En cuantos problemas nos hemos metido por actuar sin pensar y más aún por no poder controlar nuestros sentidos. Actualmente estamos mal utilizando los sentidos y como resultado de esto, también lo hacemos con nuestro cuerpo.
Entre los cinco sentidos de percepción, los ojos están dotados de inmenso poder, con cuatro millones de rayos de luz, nos permiten ver las maravillas de la creación. Pero como nos encanta ver esas cosas que en ningún momento nos traen beneficio, que por el contrario podemos catalogarles de no sagradas, visiones que de forma egoísta, muchos solo lo hacen para buscar placeres sensuales, el único resultado que deriva de esta mala práctica, es la destrucción de miles de rayos de luz, debilitando el cuerpo día a día, reduciendo de esta manera nuestra esperanza de vida, por el simple hecho de involucrarnos en visiones no sagradas y el poco control de la vista. Entonces tengamos presente que, cualquiera que sea la práctica en la que nos involucramos uno no puede derivar ningún beneficio sin el control de la visión.
Con el control de la visión, uno debe de tener control sobre su lengua, ¿En cuántos problemas nos habrá metido nuestra lengua?, al menos una vez será, pero que perfecto es Dios, que nos ha dado dos ojos, dos manos, al igual que un par de fosas nasales, pero solo nos dio una lengua, ¿curioso verdad? Solo Él sabrá cuantos problemas nos evitó con el hecho de darnos solo una lengua.
Hay al menos 10 mil papilas gustativas en la lengua, que a medida nos volvemos esclavos del mundo arruinamos, cuando la utilizamos solo para pronunciar malas palabras, o aquellas que hieren los sentimientos de los demás, para difamar o poner en mal al prójimo, cuando somos extra comunicativos y le ponemos un plus a “la noticia” para volverla “más interesante”, en fin todas estas situaciones, lo único que hacen es reducir nuestra expectativa de vida por no poder establecer un control.
Al igual que la vista y el gusto, todos los sentidos pierden su poder a medida que siguen siendo mal utilizados y así reduciendo la expectativa de vida de cada uno de nosotros. Establezcamos este control, evitemos hablar de tal manera que hiera a los demás, hablemos menos, entendamos que el exceso de habla nos conducirá a problemas futuros y aprendemos más al escuchar; por otro lado no veamos lo malo, quedémonos con lo bueno, solo así nuestros ojos alcanzaran grandes poderes, cambiando la visión de las cosas, recordemos que la vida se nos presenta según el cristal a través del que se observa, veámosla entonces a través del cristal de la divinidad y el positivismo, que nos abrirá el camino hacia las mejores recompensas.
Así que recordemos siempre tener los sentidos bajo control. Que el intelecto dicte las órdenes a nuestra mente, y la mente domine a nuestro cuerpo.
Como siempre, me encanta Sergio:)
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